Explicación del proceso de alerta temprana de NEC
La base del contrato NEC es la obligación que tienen todas las partes “de actuar con un espíritu de confianza mutua y cooperación”. Esta obligación cobra vida gracias al exclusivo proceso de alerta temprana de NEC. Se trata de un proceso de gestión de riesgos que requiere que todas las partes se avisen mutuamente y de manera temprana sobre los asuntos que puedan afectar los costos del proyecto, demorar su culminación o afectar el desempeño del trabajo operativo.
Es necesario mantener un registro de los asuntos de alerta temprana, y celebrar reuniones periódicas de alerta temprana para elaborar estrategias y asignar las medidas necesarias para mitigar los riesgos identificados.
El contrato requiere la actualización del programa de entrega y las previsiones presupuestarias para reflejar el impacto de las medidas
acordadas, lo que garantiza una única fuente de verdad sobre el estado del proyecto.
El contrato también incluye una lista completa de eventos de compensación, donde se describen situaciones que otorgan al proveedor el derecho a tarifas adicionales o prórrogas. Existe un proceso claro para registrar estas reclamaciones, con el objetivo de resolver los conflictos rápidamente y sin recurrir a acciones legales. En el contrato, se describen los pasos que involucran a representantes de alta dirección, adjudicares y posibles tribunales para la resolución de litigios.
Además, NEC ofrece la opción de designar una Junta de Prevención de Disputas, compuesta por miembros que inspeccionan de manera periódica el trabajo en curso. Esta junta identifica los posibles litigios desde el inicio y brinda recomendaciones no vinculantes para resoluciones justas que beneficien a ambas partes, con el objetivo de evitar que los conflictos se intensifiquen.